RESEÑA HISTÓRICA


Manuel Arellano Núñez, profesor de Educación Básica y Profesor de Educación Diferenciada. Nació en Empedrado el 1 de septiembre de 1946 comenzando su docencia en su pueblo natal. En 1978 fue llamado a Talca para participar en la creación del Centro de Capacitación Laboral “Iberia”, donde se desempeñó por 23 años, actualmente trabaja en el Liceo Ignacio Carrera Pinto de esta ciudad. Desde los 12 años comenzó a coleccionar objetos antiguos, con los que en 1985 creó el Museo de Empedrado con el apoyo de su primo el Presbítero Juvenal Pereira Arellano. En 1977 comenzó a investigar la historia y tradiciones de su tierra natal y alrededores, actualmente se encuentra dando término a una recopilación de música que abarca el periodo 1850-1950.

(Fuente: Recopilación del libro: IMÁGENES DE MPEDRADO.
Autor: Manuel Arellano N. Ediciones Marana-tha, Talca, enero 2003. 118 páginas.)


SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y GENERALIDADES.


Situado a 45 kms. Al S.E. de Constitución, es uno de los puntos más apartados de la Provincia de Talca, de la que pasó a formar parte en 1976 de acuerdo a la nueva regionalización del país. Antes formó parte de la Provincia de Maule.

Por estar en plena Cordillera de la Costa, presenta características muy especiales: a una altura de 438 metros sobre el nivel del mar, el viajero debe hacer un recorrido a través de un camino zigzagueante y peligroso sin tener a su vista más que bosques de pino y un límpido cielo azul hasta encontrarse de improviso contemplando la población desde la altura.

El pueblo se encuentra demarcado sobre una pequeña colina rodeada de esteros por los que otrora corrían cristalinas aguas y que hoy sólo son secos cauces que reviven en invierno para luego desaparecer en verano, debido a la acción del bosque introducido de pino insigne. Una cadena de serranías protege al pueblo de los fuertes vientos por todos sus costados. Su tierra es arcillosa y saturada de cuarzo blanco, lo que le da gran consistencia que lo hace resistente a la acción de los sismos y por la pendiente que tiene el terreno lo es también a las inundaciones.

Hasta la década del 60 la construcción fue la característica de la zona central: casas de adobe con techo de paja y blanqueadas con cal. Las construcciones más antiguas se caracterizaban por el grosor de sus muros y la amplitud de sus dependencias. Los pisos eran de ladrillo cocido y estaban rodeadas de corredores sostenidos por columnas con capiteles tallados con herramientas manuales y apoyados en bases de piedra rústica o cincelada.

Por el aislamiento en que ha permanecido por años, Empedrado es un lugar tranquilo y agradable en primavera y verano, pero casi tétrico en otoño e invierno. Su gente es tranquila y bonachona y como pueblo chico, nadie es desconocido. Por las mañanas se despierta con el jolgorio de los niños que como gorriones tempraneros conversan animadamente mientras se dirigen al colegio y por la tarde, mientras los últimos rayos de sol se esconden tras los cerros, vuelven los vecinos de sus trabajos, el silencio lo va inundando todo lentamente hasta dormirse bajo el plateado manto de estrellas. En el interior del hogar, sentados junto al brasero, el abuelo narra leyendas mientras los niños se apretujan con sus ojos dilatados y el mate con tortilla circula de mano en mano.

Así es Empedrado. Así lo he conocido y vivido y así será por mucho tiempo.

PRIMITIVOS HABITANTES.


La Región del Maule estuvo habitada por pequeños pueblos aborígenes que en general recibieron el nombre de Picunches. Eran pueblos sedentarios que se dedicaban a la agricultura y a la caza, dispersos entre el Choapa y el Bío-Bío. Su cultura era una mezcla de las culturas chincha, atacameña y diaguitas. Posteriormente recibieron influencia incásica, pese a la corta duración de esta dominación.

En la región misma de Empedrado se pueden distinguir los siguientes grupos primitivos: por el este los Peñalquines y por el S.E. los Names. En general eran tribus pacíficas que vivían junto a ríos o corrientes de agua. Otros grupos del sector fueron los Loncomillas, los Purapeles y los Cauquenes, nombres que han perdurado hasta nuestros días en los lugares donde vivieron. Sus armas y herramientas eran de piedra pulimentada y para sus utensilios domésticos usaban la greda.

En lo que actualmente es la comuna de Empedrado, los primeros españoles en avecindarse fueron soldados que habían participado en las campañas del sur y que recibieron mercedes de tierras a partir de 1600 y entre otros se puede mencionar a Domingo Lorenzo de Opazo y Fernández de Chacón, Fernando de Mier y Arce y Cristóbal de Amaya en Name. Los dos últimos fueron Corregidores del Maule entre 1620 a 1622 y 1646 a 1648 respectivamente; Diego Montero de Amaya, Juan Rodríguez y Alonso Cárdenas se establecieron en Rari; José Vergara en Junquillar; Diego Medel y Arturo Cofré en Reloca y Pedro Fernández de Villalobos en Purapel y Rinconada.

LOS JESUITAS Y LA EVANGELIZACIÓN.


A mediados del año 1639 y con el fin de ayudar a la cristianización de los indígenas, llegaron los jesuitas a la Región del Maule, quienes se establecieron en Longaví en tierras donadas por el Gobernador Don Francisco Lazo de la Vega. Desde su llegada, el servicio religioso mejoró considerablemente. Los indígenas tomaron gran consideración a los evangelizadores, no sólo por sus conocimientos, sino también por su espíritu de sacrificio por el buen trato que de ellos recibían.

Desde Longaví los jesuitas extendieron su radio de acción llegando hacia 1754 hasta la ribera sur del río Maule, instalando conventos en Linares y en la desembocadura del río donde más tarde se fundaría Nueva Bilbao y donde construyeron Astilleros.

Cabe destacar que a estas alturas, otros misioneros se habían instalado en la Región, entre ellos, los Franciscanos en San Antonio de Unihue de la Huerta del Maule (1680) y los Domínicos en Putagán (1742).

Junto a la evangelización se hacía necesaria la creación de doctrina y la erección de parroquias y capillas y junto a éstas se formaban los caseríos o se fundaban villas.

La primera capilla que existió en nuestra comuna fue construida en el sector de Name por Fernando de Mier y Arce en el año 1658 y fue atendida por su sobrino el Clérigo Don Domingo Mier. Es muy posible que esta capilla haya sido dedicada a Santa Bárbara, pues don Fernando y su sobrino eran militares que habían participado en las campañas del sur y Santa Bárbara es la Patrona de la Infantería y pienso que esta capilla fue la que posteriormente dio origen a la creación de la Doctrina y a la Villa de San José de Cuyuname, el 2 de enero de 1782, cuyo templo estaba justamente dedicado a esta Santa. Esta villa estaba ubicada a unos 22 kms, al S.E. del actual Empedrado, siendo el poblado más antiguo que se tenga referencia. Tuvo una buena organización y cierta importancia, pues contaba con juzgado, escribano público y parroquias. Era el centro de la actividad de la zona y por ser su jurisdicción tan extensa y poder administrar mejor la justicia, contaba con un juez en Rinconada y un Inspector en Cunquillar. Desde el punto de vista religioso, la Doctrina de San José de Cuyuname es una de las más antiguas de la Región del Maule.

FUNDACIÓN DE SAN IGNACIO DEL EMPEDRADO.

Hacia 1835 existían unos seis mil habitantes en lo que actualmente es la comuna de Empedrado y como toda la actividad civil y religiosa se desarrollaba en Cuyuname, debiendo para ello las personas viajar en caballos demorando a veces hasta dos días en llegar, los vecinos más importantes de este lugar y de la Rinconada creyeron necesario solicitar al Obispo de Concepción la autorización para construir un templo. Para el efecto, el vecino don Agustín Quintana y Bravo cedía el terreno necesario y la madera que fuese menester. Donaba, además todo el terreno plano que fuere útil para la fundación de un bonito pueblo.

La respuesta no se dejó esperar y en Cuyuname, con fecha 24 de febrero de 1835, “Se concede a Don Agustín Quintana la licencia que solicita para edificar una iglesia, que pueda servir de Vice Parroquia en el lugar titulado Empedrado y en consideración a la tanta distancia que hay de la Rinconada a la Parroquia de Cuyuname y por la falta de recursos de aquellos habitantes y por ser muy fragosos los caminos que median se proporcionará allí a un sacerdote que auxilie aquella gente, sirviendo de párroco en aquel lugar, bajo los límites siguientes: Por el lado sur la línea del título de los Rodríguez con los Opazos, por el oriente la casa de Don Pedro Garrido, línea recta al estero que da agua al molino de Rafael Rojas, hasta entrar en Purapel comprenderá la demás línea de este curato”. El Obispo.

El Intendente de Cauquenes refrendó dicha autorización por Decreto de fecha 29 de agosto de ese mismo año.

Habían pasado dos años y Don Agustín Quintana seguía cumpliendo su ofrecimiento de obsequiar sitios para la construcción de viviendas, lo que se puede comprobar con el siguiente documento que nos dice:

“Agustín Quintana y Bravo, inspector interino del distrito del Cunquillar por cuanto ha sido facultado con título suficiente por el Ilustrísimo Señor Obispo y el Señor Intendente de la Provincia para levantar una capilla y aumentar la población que sea posible en este lugar de San Ignacio del Empedrado para cuyo fin he graciado todo el terreno útil que aiga para el destino indicado y siendo Don Joaquín Enríquez, uno de los interesados en avecindarse he venido en graciarle un sitio con el frente al norte y con cuarenta y seis y media varas de frente lindando por el oeste con el que posee don José Valenzuela, por el sur con el que se halla despoblado y por el oeste con el que goza Don Maximian Pereira y para que el Señor Enríquez pueda edificar sin impedimento ninguno el sitio graciado por mí como dueño propio que soy, desde hoy en adelante me desiste del derecho acción y propiedad y dominio que al dicho terreno y todo lo cedo, renuncio y traspaso en el graciado para lo cual renuncio todas las leyes y derechos que hagan a mi favor; todo lo cedo y traspaso en el graciado y para su firmeza lo firmo en San Ignacio del Empedrado a veintisiete de diciembre de mil ochocientos treinta y siete. Agustín Quintana y Bravo”.

San Ignacio del Empedrado había nacido y en forma simultánea se apagaba la existencia de San José de Cuyuname. El fuerte terremoto ocurrido el día 20 de febrero de 1835, a las 11,30 hrs., destruyó totalmente la villa. Varios fueron los acontecimientos que estuvieron como encadenados entre sí, causando la angustia y temor de los pobladores; el paso del Cometa Halley, un eclipse total de sol, el terremoto y el incendio del Templo Parroquial.

Del terremoto sólo se salvó el templo parroquial, pero sus horas estaban contadas pues cuatro días sucumbió por el fuego. Así la existencia total de la villa se había eclipsado para siempre, como si una maldición hubiese caído sobre ella.

Y así, de la otrora villa, no quedó más que un montón de escombros y de su templo un puñado de cenizas. Sus habitantes se pusieron muy piadosos e hicieron grandes rogativas, pero consideraron que el lugar estaba maldito por lo que decidieron marcharse un poco más hacia el S.E., donde fundaron una nueva villa que hoy es Sauzal, lugar donde se venera la Imagen de N.S. del Rosario, salvada del incendio del templo de Cuyuname y donde se conservan también los libros parroquiales de esa Doctrina.

Empedrado comenzó a tener importancia desde sus inicios fundacionales, pues habiendo desaparecido Cuyuname, esta nueva villa pasó a ocupar su lugar, siendo un paso obligado para los viajeros que transitaban entre Santiago y Concepción siguiendo la ruta costera o para quienes viajaban entre Cauquenes y Constitución.

Todo marchó bien mientras vivió el donante de los terrenos. A la muerte de Don Agustín Quintana, en 1847, su esposa Doña Josefa Rodríguez desconoció las donaciones hechas por su esposo, aduciendo que lo había hecho sin su consentimiento y pretendió la devolución de las mismas, por lo cual sostuvo un juicio que se prolongó por más de cinco años. Sin embargo su hija, Doña Rita Quintana Rodríguez, al igual que su padre, donó gran cantidad de sus tierras.

Transcurridos 39 años de su fundación, por Decreto Supremo de fecha 30 de octubre de 1847, Empedrado obtuvo el título de Villa y posteriormente, el 22 de diciembre de 1891 fue creada la I. Municipalidad, comprendiendo las subdelegaciones de Empedrado y Purapel. El poblamiento de la villa fue lento, pues en 1897 sólo contaba con 702 habitantes y la comuna con 6.924.

Como la agricultura y ganadería dejaron de tener importancia, comenzó la emigración de nuestros coterráneos, buscando mejores expectativas de vida. A partir de 1932, este abandono se aceleró debido a una gran plaga de conejos que asoló la zona. Los sembrados eran devorados sin piedad por estos roedores, dejándose sentir una aguda crisis económica que obligó a muchos empedradinos a buscar otros lugares como Constitución, Villa Alegre, San Javier, Linares, Parral o Santiago. Era tal la abundancia de conejos que con un solo tiro de escopeta un cazador podía dar muerte a dos o tres a la vez.

En cuanto al progreso material, éste ha sido lento, debido principalmente a la falta de autoridades competentes, salvo honradas excepciones como los Alcaldes Juan Herbetta en la década del 30 que se preocupó de la salud, contando el pueblo con una Posta con médico, matrona y practicante, maternidad bien equipada, al igual que su farmacia.

Hasta autopsias se practicaban en ella. Luego destacó también Don Arturo Pinochet, cuya preocupación fue la urbanización. Al finalizar la década del 50, hay que destacar a Don Benedicto Bollo De Geronimi, en cuyo periodo se construyó el edificio municipal, soleras y veredas.

En cuanto a servicios básicos, durante el primer cuarto de siglo las casas y calles principales eran alumbradas con gas de carburo. En 1960 se inaugura una planta eléctrica con un motor a gas pobre (carbón) y posteriormente, en 1966 Don Armando Meza Gutiérrez, hijo de Empedrado residente en Santiago, consigue que ENDESA extendiera sus redes a este pueblo.

Cada casa de Empedrado contaba con una noria para el abastecimiento de agua. Hacia 1930 con una red de 2 pulgadas hizo llegar el vital elemento desde una captación hecha en un predio parroquial ubicado al oriente de la Villa. En 1958 se hizo una captación desde el fundo Villa Prat, que fue una bendición mientras no crecieron los pinos que secaron las napas de agua, por lo que fue necesario en 1971 hacer una nueva captación en el sector La Orilla.

Ba
jo la Presidencia de Don Arturo Alessandri, por Decreto 2604 del 24 de junio de 1937 se fijaron los límites urbanos de Empedrado.

Al comenzar el nuevo milenio, Empedrado lo hizo con el pie derecho; varias obras de infraestructura y equipamiento han hecho que nuestro pueblo se proyecte dentro de la Región: Pavimento de Carretera y Calles, Colegios, Campo Deportivo, Museo, Alcantarillado con Planta de Tratamiento de Aguas Servidas, Teléfonos y electrificación rural son algunos de los logros alcanzados en estos últimos 8 años, por lo que en justicia hay que destacar la labor de su actual Alcalde Don Gonzalo Tejos Pérez, quien realiza su gestión por segundo periodo consecutivo, y de su equipo de Concejales que apoyan esta gestión.

LUGARES DE ATRACCIÓN TURÍSTICA


TEMPLO PARROQUIAL.



El actual Templo Parroquial, situado frente a la Plaza de Armas, ocupa el lugar de otro de menores proporciones que databa del tiempo de la fundación de esta Villa de San Ignacio del Empedrado. Su construcción la inició el Presbítero Don Avelino Herrera en 1884 por considerar que el que existía no era digno del pueblo. Este templo destaca por el espesor de sus muros de adobe y su gran amplitud. En su enmaderado de roble maulino destaca su envigado asísmico, sostenido por gruesas columnas labradas con azuela. Toda la madera fue sacada del fundo Galumávida, donada por Don Carlos Arangua. Las tejas y ladrillos fueron confeccionadas en La Orilla y donados por Don José Rodríguez Rodríguez. Los adobes fueron confeccionados por los habitantes del pueblo y en ello participaron hasta las mujeres.

Entre las reliquias que se conservan en el Templo, se puede mencionar una imagen de Nuestra Señora del Rosario, en madera policromada y vestida, traída al lugar en tiempos de la fundación de Empedrado. En fecha no determinada le fueron robadas sus joyas, entre las que destacan, un rosario de oro y otro de esmeraldas y sus aros de oro.

Otra reliquia del Templo Parroquial es la Pila Bautismal en mármol de Carrara, traída en 1873 y un copón de plata que data de 1874.

Don Avelino Herrera culminó su obra en 1888 con la donación de una hermosa campana.


MUSEO ARELLANO.

Por iniciativa particular y con objetos de sus propias colecciones, el Presbítero Juvenal Pereira Arellano y el Profesor Manuel Arellano abrieron al público este Museo, el día 24 de febrero de 1985, con motivo del Sesquicentenario de Empedrado, su tierra natal. Aquí se puede apreciar una valiosa colección de instrumentos musicales, una completa sección de Arte Sacro, una interesante muestra de material arqueológico de la zona y por supuesto una sección dedicada a la historia y a las tradiciones campesinas. El Museo Arellano ha recibido muchos elogios de los cientos de visitantes, que de distintos puntos del país y del extranjero llegan a conocerlo. Tras sus primeros 15 años de existencia, fue donado al Cuerpo de Bomberos en primera instancia. Una de las cláusulas testamentarias de Don Manuel Arellano, dispone que si el Museo no es conservado y atendido en buena forma por la Institución Bomberil, éste pasa a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.

El 24 de febrero del 2001, gracias a un proyecto patrocinado por la I. Municipalidad, fue construida la primera etapa de un edificio que lo albergará en forma definitiva.

RESERVA NACIONAL LOS RUILES.

Hacia el S.E. y a unos veinte kilómetros se encuentra un bosque de ruiles (Nothofagus Alessandri Espinoza). Esta variedad pertenece a la familia del roble y es típica del lugar y considerando la poca cantidad que de estos hermosos árboles quedan en el lugar, la Corporación Nacional Forestal la declaró Reserva Nacional.

La primera persona que se preocupó de conservar y proteger la especie, fue don José Mercedes Jelves en su fundo El Porvenir, en la segunda mitad de 1800. El primero en Empedrado en interesarse por su estudio, fue el párroco Don Francisco Espinoza quien entregó todos los antecedentes por él recopilados a un botánico inglés, que llegó a Empedrado por el año 1959, con el objeto de estudiar este árbol que deberíamos considerarlo como símbolo de nuestro pueblo.

En estos últimos años, muchos científicos chilenos y extranjeros se han interesado por continuar estudiando el RUIL, del cual sólo quedan unas 250 hectáreas aproximadamente, entre las que pertenecen a CONAF y las que están en manos particulares. Se han hecho reproducciones en viveros con buen resultado, no así su posterior aclimatación a otro lugar. En 1992 fueron llevadas algunas matitas a Australia y 2 a Linares, para ser plantadas en la tumba del pintor Pedro Olmos, en el Parque del Recuerdo de esa ciudad.

PLAZA DE ARMAS.

Al igual que las plazas europeas y las chilenas, durante la época colonial, la plaza de Empedrado carecía de ornamentación. Sólo dos hileras de árboles en su contorno y el resto, terreno eriazo en el cual se podía jugar fútbol.

En el año 1930, el subdelegado Don Otto Jauch, hizo el diseño actual, tomando como modelo los jardines del Palacio de Versalles: ocho grandes triángulos, divididos a su vez en triángulos pequeños, demarcados con cerco vivo, que era moldurado periódicamente, daban a la plaza un aspecto singular. Este diseño generó discordias con el párroco, Don Alejandro Di Gravio, por el asunto de los triángulos, pues Don Otto era masón.

A fines de la década del 50 se eliminó el cerco vivo, siendo los triángulos demarcados por moldura de cemento.

Cada esquina de la plaza, indica un punto cardinal y es motivo de admiración por quienes visitan Empedrado. Últimamente se le ha estado arborizando con especies nativas, por lo que dentro de pocos años tendrá el atractivo de un jardín botánico.
Doña Emma Jauch en un poema dedicado a las plazas, la compara con las de grandes ciudades del mundo.

El 18 de septiembre de 1893, en el punto donde se encuentra el kiosco cívico, fue asesinado Don Manuel Valenzuela Quintana, nieto de Don Agustín Quintana y Bravo, por un antibalmacedista.


FESTIVIDADES RELIGIOSAS POPULARES


FESTIVIDAD DE SAN FRANCISCO DE ASIS

No se sabe cuándo comenzó exactamente esta devoción en estas tierras, pero sí sabemos que llegó a la región junto con los franciscanos en 1680. No cabe duda que los franciscanos de Huerta de Maule, viajaban mucho a Empedrado, por estar relativamente cerca.

San Francisco fue considerado por los agricultores como su protector y por esta razón la celebración tenía dos etapas muy marcadas: la primera netamente religiosa, comenzaba con una novena de preparación que culminaba el día 4 de octubre con una misa solemne y procesión. Generalmente la novena era predicada por padres franciscanos. Durante la misa solemne, los feligreses, especialmente los agricultores llevaban a la iglesia, cruces de madera que eran bendecidas por el sacerdote, para ser luego colocadas en los sembrados de trigo. Mariano Latorre en su cuento “Sandías Ribereñas” compara el ruido del mar diciendo que tiene un “armonioso murmullo que la hizo recordar el rezongo del armonio de Empedrado, en la fiesta de San Francisco”. (Edic. Cruz del Sur. 1942. Pág. 83).

La segunda parte de la fiesta tenía un carácter familiar que aún en algunas familias se conserva y consistía en ir al campo, a colocar la cruz al trigo, en compañía de amigos o vecinos que no tenían siembras. Terminada esta corta ceremonia con algunas invocaciones a “Nuestro Padre San Francisco”, comenzaba la fiesta bien cantada y bien regada y por ende, bien bailada. No faltaban las roscas, el vino tinto y las empanadas y generalmente un chancho muerto para la ocasión. La fiesta duraba toda la tarde y como generalmente el tiempo se hacía corto, se continuaba en la casa y a veces duraba dos o tres días. En esta festividad se puede apreciar el espíritu de buena vecindad que existía en los lugareños al invitar a compartir su fiesta con amigos o vecinos.

En la actualidad, prácticamente esta celebración ha desaparecido, aunque en escasas familias no se pasa por alto esta segunda parte.

La devoción y respeto a San Francisco la puede ilustrar la siguiente anécdota, que es verídica en todos sus detalles, aunque hace años que ocurrió y su protagonista hace mucho pasó a mejor vida: un vecino de este lugar, muy devoto de San Francisco cumplía una promesa, por lo cual vestía de color café, color del hábito del santo. En cierta ocasión en que recorría su campo, se le apareció por entre los árboles una dama que andaba muy cargada a la ternura y deseosa de mayores favores. Nuestro coterráneo estaba en un terrible problema: por un lado le requería la apasionada dama, y por otro, andaba vestido de promesa y esto era muy delicado. ¿Qué hacer? Pues hizo señas a la dama que se retirara y lo esperara en unos matorrales cercanos. Luego se sacó la vestimenta, los dejó colgados en un árbol y se dirigió en paños menores hasta donde lo esperaba la ardorosa dama.

FESTIVIDAD DEL ROSARIO

Esta devoción llegó a la región con los dominicos que se establecieron en Putagán en 1742. En Cuyuname se celebró hasta la destrucción de esta Villa, continuándose luego en Sauzal hasta nuestros días. Al fundarse Empedrado, llegó esta devoción y junto con ella una antigua imagen policromada que permanece en el templo parroquial y de la que se cuenta la siguiente leyenda:

En cierta oportunidad, hace ya bastantes años, a principios del 1900, por el mal estado en que se encontraban sus vestimentas, la imagen de Nuestra Señora del Rosario fue sacada del templo y dejada fuera, cerca de la puerta del costado norte. Cierto día el sacristán se encontraba afanando en hacer aseos cuando escuchó una voz que llamándolo por su nombre le decía: “ábrame la puerta”. El sacristán miró muy asustado para todos lados, pero no vio a nadie, por lo que contó lo sucedido al Señor Cura, quien no le dio crédito. Al día siguiente, el sacerdote se paseaba por el corredor rezando sus oraciones, cuando de pronto escuchó una suave voz que le decía: Señor Cura, ábrame la puerta. Miró también hacia todos lados y asustado recordó lo sucedido al sacristán y como la única persona que ahí había era la imagen de Nuestra Señora del Rosario, tomóla el señor cura y la entró nuevamente al templo, no volviéndose a escuchar voces.
La fiesta se celebraba el día 24 de octubre y comenzaba con una novena, para culminar con misa solemne y procesión. El resto del día, los parroquianos concurrían a ramadas animadas por cantoras populares, al son de arpa y guitarra. La festividad desapareció con todo su esplendor en la década del 40, debido principalmente a los intervalos en que la Parroquia no tenía Párroco.

FESTIVIDAD DE PURÍSIMA

Esta festividad religiosa aún se encuentra vigente. Se celebra el día 8 de diciembre, culminando así el Mes de María. El día de la fiesta se celebraban generalmente dos misas: la primera para atender a los niños de primera comunión y la segunda para dar término a la festividad.

La víspera de la fiesta, por la tarde, la imagen de la Virgen es llevada a una casa de campo distante dos kms. Del pueblo, donde permanece durante toda la noche, acompañada de feligreses devotos. Esto en recuerdo que en esa casa debió permanecer la imagen cuando llegó a Empedrado, pues se hizo de noche, debiendo pernoctar en ese lugar. Al día siguiente es llevada procesionalmente por feligreses y huasos en sus vistosas cabalgaduras. Simultáneamente otra parte de la feligresía, sale desde el templo procesionalmente al encuentro a la entrada del pueblo, donde entre vítores, cantos y oraciones, prosigue la procesión hasta completar la vuelta alrededor del pueblo, terminando frente al templo, con misa de campaña, después de la cual, los jinetes rinden su homenaje, pasando tres veces frente a la imagen.

Durante el Mes de María, parte de las actividades eran hasta la década del 60: los viernes, procesión de flores por las calles que circundan la plaza. Para ello, todos los fieles llevaban flores blancas para la Virgen. Los días sábados se hacía procesión con antorcha o con faroles. Para esta última, los concurrentes hacían gala de todo su arte para presentar el mejor farol. Estos eran confeccionados con armados de alambre y papel de color. El día 8 de diciembre los vecinos tratan de presentar lo mejor posible el frontis de su casa, confeccionando arcos de triunfo con ramas y flores o haciendo altares. En tiempos pasados, cuando en Empedrado escaseaban los vehículos, era una verdadera competencia la confección de arcos y adornos.

Terminada la parte religiosa, los concurrentes pasan el resto del día en las ramadas o en las carreras a la chilena.



COSTUMBRES RELIGIOSAS


Entre las costumbres marcadas con un fuerte sello religioso, no podemos olvidar los velorios de angelito, los casamientos, Cuasimodo y el canto de alabanzas.

VELORIO DE ANGELITO

Si bien es cierto que en Empedrado, como en el resto del país ha habido un notable cambio en este ceremonial, es preciso mirar retrospectivamente hasta la década del cuarenta, para conocer este aspecto de nuestra cultura. Al igual que en otros puntos de la zona central, el angelito era vestido de blanco y colocado sentado sobre un altar, adornado de flores y guirnaldas. La pieza donde se hacía la capilla era también adornada prolijamente con ramas de avellano y flores naturales o de papel. Un velorio duraba generalmente dos o tres días y a él asistían las cantoras o cantores del lugar. Estos, al entrar en lacasa del velorio, saludaban a los padres con esta fórmula: “El saludo para Ud. y el verso pal angelito” y pasaba a la capilla a tomar su ubicación.

En cuanto al canto, generalmente en otros puntos de la región se encuentran en décimas. En Empedrado, también existen, pero en escaso número; en cambio abundan las cuartetas. En el caso de las décimas, se encuentran algunas, hechas al estilo tradicional, esto es, con una cuarteta de introducción y otras en que se omite dicha cuarteta. El canto encontrado en cuartetas termina con una despedida, que refleja el deseo del cantor porque el angelito sea dichoso.

En cuanto a la música, se utiliza el ritmo de tonada. La siguiente selección puede dar una idea del concepto sobre la vida terrenal y la eterna, interpretado por nuestros cultores populares.

CASAMIENTOS

El matrimonio religioso ha sido siempre motivo de celebración en nuestro pueblo. Una vez recibida la bendición, los desposados abandonan el pueblo bajo una lluvia de arroz, lanzada por los acompañantes. Hasta hace algunos años, en Empedrado se acostumbraba tirar pétalos de flores, como muestras de buenos deseos de felicidad y prosperidad. Desde el templo, los desposados se dirigen a casa de la novia junto a la “compaña”, a la fiesta. En un matrimonio auténticamente empedradito se acostumbraba hacer disparos durante el trayecto a la casa, o bien, el recibimiento se hacía con salvas de bienvenida. Cuando eran lugares apartados, los vecinos les detenían en el camino para brindarles algunos parabienes y agasajarles con mistelas y roscas. Al llegar a casa eran recibidos por los padres quienes les daban la bendición y luego irrumpían las cantoras con sus parabienes para continuar luego con el festejo entre mistelas y dulces, que hacían la delicia de los invitados. Esta fiesta duraba a veces varios días, entre pavos, terneros o corderos cebados, sacrificados para la ocasión. Y digo varios días, porque terminada la fiesta en casa de la novia, se continuaba en la que ofrecían los padrinos. Total, eran otros tiempos…

Cuando los matrimonios o bautizos eran “sonados”, los contrayentes o los padres de la guagua, en caso de bautizo, pedían al Señor Cura que fuera con repique de campanas, esto es, que echara al vuelo las campanas del templo al terminar la ceremonia.
Ilustraré con una anécdota que me ocurrió en la década del sesenta. Se celebraba en Empedrado un matrimonio cuyos contrayentes eran de Rari. Los novios llegaron temprano, pero el sacerdote que atendía la Parroquia, llegó al atardecer, por problemas imprevistos. Hizo de inmediato la ceremonia y como los recién casados debían irse al campo y era tiempo de invierno, les ofreció ir a dejarlos en su vehículo, ya que suya era la culpa del retraso. El sacerdote hacía poco tiempo que atendía la parroquia, por lo que no conocía el lugar, solicitándome le acompañara. Al llegar a la casa de la novia nos bajamos del jeep y comenzó una balacera como de una guerra. Para qué decir el susto que me llevé, pues se me ocurrió que se había armado una pelea y pensando que al sacerdote, por lo menos lo respetarían, disimuladamente me escondí detrás. Cuando terminó la balacera, levanté la cabeza y no vi ningún herido, ni menos muertos y entonces la cantora irrumpió con un hermoso parabién, terminado el cual, continuaron con los abrazos de recibimiento y bendición por parte de los padres y luego se nos invitó a pasar. Otros familiares con las bandejas de mistela y pasteles. Por supuesto que yo me senté junto a la cantora, quien continuó dando parabienes, versiones que creo son las más hermosas que he escuchado y que nunca tuve la oportunidad de recopilarlas. Al regresar a casa conté lo ocurrido a unas tías, quienes me informaron que esta era la usanza de celebrar los matrimonios en este lugar. Cuando se casó un tío abuelo, me contaron, desde que salieron del templo hasta que llegaron a su casa, en el campo, hicieron el trayecto disparando salvas con carabinas.

CANTO DE ALABANZAS

Otra tradición religiosa, aunque ya desaparecida completamente era el Canto de Alabanzas, al despuntar el día. Toda la familia sentada en sus camas le cantaban. Una persona llevaba la voz, o sea, hacía de solista y el resto contestaba el estribillo. El Canto de Alabanzas contaba de 40 pies (40 cuartetas) y eran interpretadas a capella y terminadas con alguna oración rezada en común. La línea melódica era simple y presenta mucha similitud con los himnos gregorianos.

Las alabanzas tienen por finalidad dar gracias a Dios por el nuevo día y ofrecer las acciones de la nueva jornada. Durante el canto se narra la vida de Cristo, dando énfasis a la pasión.



MITOS Y LEYENDAS

Muchas son las leyendas que existen en Empedrado. Algunas aún se transmiten en las noches de invierno, junto al brasero y entre el ir y venir del mate cebado “con malicia” y ante la curiosidad de hijos o nietos que parece recoger con la vista, las palabras salidas de boca del abuelo. Las que más abundan son las relacionadas con el cerro Name, el cerro Peñalquín y la cuesta El Papal. En su mayoría se relacionan con apariciones y pactos con el demonio.


LA PIEDRA DEL CHIVATO

A unos 12 Kms de Empedrado, junto al camino que conduce a Sauzal y poco antes de la primera entrada al fundo Quenehuao, existió hasta hace algunos años una gran roca de granito, sobre la cual los viajeros que hacían el camino de noche podían ver un chivato blanco. Esto duró hasta fines de la década del 60, en que unos operarios de la Dirección de Vialidad, con sus máquinas redujeron la roca a escombros, terminando así las apariciones.

LA GUAGUA DE LA CUESTA EL PAPAL

Muchas son las personas que aseguran haber escuchado el llanto de una guagua, al comenzar a bajar la cuesta y no falta quienes afirman haber encontrado una hermosa criatura junto al camino. Compadecidos la han acogido en brazos, pero al poco rato ésta ha hablado y les ha mostrado unos enormes dientes.
(Versión Popular)

EL ATAÚD

Otras personas y entre ellos mi abuelo, afirman haber visto un ataúd en la mitad de la cuesta El Papal. Mi abuelo contaba que viniendo cierto día a caballo para Empedrado, de pronto se le encabritó el animal no queriendo avanzar. Mi abuelo, que hacía gala de buen jinete, no quiso dejarse dominar y clavó espuelas. Pero todo fue inútil. De pronto se percató que poco más adelante había un ataúd junto al camino. Por fin logró calmar a su caballo y continuar su camino.

LA ZORRA

En otra oportunidad venía mi abuelo José del Tránsito hacia Empedrado con un arreo de animales. Al terminar de subir la cuesta El Papal, los animales se le internaron en un monte que allí existía y fue cortado a principio de los 60 para ensanchar el camino. Justamente en este sitio, aparecía y desaparecía en forma misteriosa una zorra. A poco internarse en el monte, mi abuelo para sacar de allí sus animales, encontró un hermoso mate de plata; lo cogió y por la honradez que le caracterizaba, lo entregó a la policía, resultando ser un mate robado hacía algunos años en la Parroquia de Empedrado, junto con un rosario de oro de Nuestra Señora. Entre los trámite judiciales, el mate se perdió de nuevo.

EL JINETE INVISIBLE

He aquí otro de los tantos casos que se cuentan han ocurrido en la cuesta El Papal: en cierta oportunidad, regresaba desde Empedrado doña Palmenia Pereira de Tejos. Iba más o menos en la mitad de la bajada cuando de pronto escuchó que un jinete corría tras ella y sus espuelas sonaban como el cristal. Asustada la señora, se hizo al lado del camino para no ser atropellada. El jinete se detuvo tras ella, que se dio media vuelta para ver quién era, pero su sorpresa fue grande al no ver a nadie. Esta versión la escuché personalmente de labios de la propia afectada. Otras personas decían haber tenido la misma experiencia.

LA VIUDA

Desde la Orilla venía hacia Empedrado el vecino don Amalio Quintana. A mediados de la cuesta El Papal se le apareció una mujer, vestida con un amplio vestido negro y con la cara cubierta. De un salto se subió al anca del caballo. Don Amalio clavó espuelas y de un galope subió el resto de la cuesta, pero la mujer había desaparecido.
(Versión de Berta Luna)

EL CABALLERO DE NEGRO

Por la calle Comercio (actual Balmaceda), al llegar a Manuel Rodríguez, caminaba cierta noche el vecino Rubén Rojas. De pronto apareció por la esquina de la casa de la familia Cristo, un caballero alto y vestido de negro. Al pasar junto a él, pudo ver que llevaba en su mano un bastón de oro. El desconocido caballero desapareció misteriosamente tras los árboles de la plaza.


(Versión de la Srta. Haydeé Carrasco)

PACTOS CON EL “MALO”

De entre los casos que se comenta, mencionaré dos, por ser los más conocidos. El primero habla de un rico señor, que vivió en una hacienda cerca de Empedrado. Le gustaba permanecer solo y cuando recorría su campo, se le veía acompañado de un gran perro negro, al que le conversaba animadamente. Los sirvientes que tuvo en su casa, lo abandonaban pronto, porque según ellos por las noches se escuchaban muchas cosas extrañas en la casa; como arrastrar de cadenas, una carroza que llegaba a media noche entre el llanterío de los perros. A veces la casa se veía arder por los cuatro costados durante la noche. Al día siguiente amanecía intacta. Cuando murió este caballero, lo llevaron al templo y según cuenta una persona que asistió al oficio religioso, en medio de la misa, el ataúd dio un fuerte crujido, que atemorizó a los asistentes. Al proceder a sacar el féretro de la iglesia, notaron que estaba muy liviano, por lo que antes de sepultarlo abrieron la urna, en su interior sólo había unos paños rojos.

El otro caso es el de una persona que vivió muy cerca de Empedrado. La vida de este señor era bastante extraña, pues en su casa tenía un criadero de culebras, a las que cuidaba con esmero, cuando este caballero murió, se desencadenó una gran tormenta: viento, rayos y truenos. El ambiente estaba casi en tinieblas. Cuando lo trajeron a sepultar se levantó tal ventolera, que los acompañantes apenas fueron capaces de sujetar la angarilla sobre la que conducían el féretro, la que incluso se les quebró. En los rostros de los acompañantes sólo se reflejaba el terror ante los acontecimientos. Poco antes de entrar al pueblo se detuvieron a descansar unos momentos y mientras lo hacían, una enorme culebra atravesó de pronto el camino, pasando por sobre el ataúd. El terror fue mayor cuando quisieron continuar la marcha; el ataúd desamarrado de la angarilla, estaba muy liviano, por lo que decidieron abrirlo. En el interior sólo encontraron la ropa del difunto.

La sepultación se hizo entre lluvia, relámpagos, rayos y truenos. Terminado el entierro cesó la tempestad; brilló el sol e incluso hizo calor. Estas versiones las escuché de personas que asistieron a estos funerales, una de las cuales aún vive.


LA CARRETA INVISIBLE

Tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973, se dictó un bando que establecía toque de queda, por lo que a contar de las 18 horas los ciudadanos se encerraban en sus casas. En esa fecha me encontraba estudiando en Talca. Otro bando de la Junta de Gobierno, ordenó que todos los empleados públicos que se encontraban en comisión de servicio, volvieran a sus lugares de trabajo y como esto me afectaba, volví a Empedrado. El día 18 de septiembre, como a las tres de la mañana una carreta pasó por mi calle. Me llamó la atención, porque el incumplimiento de los bandos podía causarles serios problemas. Por la tarde comenté esto con el vecino Tomás Chamorro, pero él me manifestó que esa carreta pasaba frecuentemente, tanto por mi calle, como por la suya, pero lo curioso era que nadie la veía y de paso me relató que cierto día, al comenzar a anochecer, él se dirigía a su casa, conversando con un amigo, cuando escucharon que se acercaba una carreta, por lo que se hicieron a un lado para que pasara, pero grande fue su sorpresa cuando ésta pasó junto a ellos; la carreta era invisible y sólo se escuchaba el rechinar de las ruedas y el caminar de los bueyes.

Una noche del mes de julio del 2002, la escuché pasar nuevamente por mi calle.

EL PERRO NEGRO

Una de las situaciones que me dan tiritones, es escuchar llorar los perros por la noche. En el invierno de 1976, en el extremo poniente de mi calle, a la media noche, comenzó a llorar un perro y luego otro y así sucesivamente hasta el último en el extremo oriente. A la noche siguiente se repitió lo mismo y a la misma hora. A la tercera noche, cuando comenzaron a llorar los perros cercanos a mi casa, me levanté, corrí la cortina de la ventana y esperé. La calle estaba bien iluminada, pues hay una luminaria frente a mi casa. Al cabo de unos minutos, pasó por la vereda del frente, con paso lento, un gran perro, totalmente negro, de unos 80 cms de alto. A medida que éste se alejaba los perros del vecindario dejaban de llorar.


FIESTAS TRADICIONALES Y LUGARES DE INTERÉS TURÍSTICO


FESTIVAL DE LA VOZ ORO VERDE

Este evento nació en el año 1987, por la necesidad de entregar a los habitantes de Empedrado y a sus visitantes, un momento agradable de esparcimiento y de entretención, comenzando con el nombre de “Festival de la Callampa”, debido a que la mayoría de los habitantes de la comuna, en temporada de invierno se dedica a la venta y recolección de este hongo.

Seis años más tarde, su nombre fue cambiado por “Festival de la Voz Oro Verde”, cuyo nombre rinde un homenaje al Pino.

Fecha de realización año 2003: 16 y 17 de febrero, recinto Media Luna de Empedrado ubicada en el Complejo Deportivo La Rana.

COMPLEJO AGUSTÍN
QUINTANA

Hermoso complejo turístico ubicado a 500 metros de la Plaza de Armas del pueblo.Lugar especial para actividades recreativas, otorgando a los visitantes distintas oportunidades de esparcimiento para la familia, junto a un paisaje campestre y abundante en vegetación.
En el podrá encontrar piscinas, zonas de picnic, cancha de motocross, cancha de fútbol empastada, gimnasio, áreas verdes para actividades deportivas, actividades folclóricas como rodeos en su singular medialuna y carreras a la Chilena.



S
egún los expertos, Empedrado ha estado habitado desde unos 4.000 años a.C. por los Picunches y posteriormente los Incas.
En el año 1754, llegaron a la zona los Jesuítas para evangelizar, estableciéndose en Longaví.
En primer poblado existente fue San José de Cuyuname, fundado el 2 de enero de 1782. La excesiva distancia territorial, motivó a los residentes de Rinconada y Empedrado a solicitar al Obispo de Concepción la instalación de una vice parroquia, para lo cual Agustín Quintana, inspector de Junquillar, ofreció un terreno para su edificación. El 20 de febrero de 1835, ocurrió un gran terremoto en la zona central del país que destruyó San José de Cuyuname, lo que permitió la edificación de una iglesia como vice parroquia, cuyo Decreto dice: “En Cuyuname a 24 de febrero de 1835, se concede a Agustín Quintana la licencia para edificar esta iglesia en el lugar llamado Empedrado”.Don Agustín Quintana inició la construcción del templo y donó sitios a quienes se interesaron por avecindarse en el nuevo pueblo.

TEJIDOS LANAS DE QUENEHUAO


Este atractivo tiene como punto de partida el emplazamiento de una industria textil, elaboradora de lana de alpaca, instalada en un predio de explotación forestal de pino insigne. En ella se procesa la producción originada en una masa ganadera propia y lana proveniente de pequeños ganaderos de la zona.

Esta industria elabora 36 toneladas anuales de lana, ya sea de alpaca, oveja o una combinación de ambas. En ella laboran cinco trabajadores en forma permanente. Las actividades de producción consiste en la compra de lana en bruto, su procesamiento y posterior venta como lana de distintas calidades; la prestación de servicio de depurado, limpieza de lana para productos externos, elaboración y venta de diversos productos en tejidos.

Los tejidos de Quenehuao se encuentran ubicados a 10 Kilómetros del centro urbano de Empedrado con dirección al sur, camino a la localidad de Sauzal. La fábrica está en una antigua y tradicional hacienda, propiedad de don Luis Gardeweg Baltra, la que puede ser visitadas para conocer las instalaciones y proceso de elaboración de los tejidos, comprar tejidos, observar el paisaje y fauna del periodo y hacer fotografía.

CAMINOS DE AVENTURA

En la comuna existen gran cantidad de caminos rurales especiales para las personas que buscan aventura y desean practicar: excursionismo, cabalgata, mountan bike, rallys y motocros, sobre todo el camino que lleva a la Reserva Nacional los Ruiles, que se ubican en el sector denominado El Fin a 10 Kms. de la zona urbana. Posee 16 has de una especie única en el mundo denominada Nothofagus Alessandri Espinoza conocida como Ruil.


Ruiles, en donde almuerzan.
Este parque ecológico fue inaugurado el 23 de marzo de 2002 con motivo de la primera cabalgata, ocasión en la cual se instaló una placa recordatoria.

IGLESIA SAN IGNACIO

La Iglesia San Ignacio se construyó en 1836 y fue el Obispo de Concepción, Monseñor Juan Ignacio Cienfuegos quien autorizó la obral.

LA PLAZA DE ARMAS


La Plaza de Armas destacada por su ornamentación y cuidado, es el área más transitada de la comuna, por lo que se ocupa como lugar de encuentro, paseo y recreación. Esta nutrida por grandes espacios verdes y por gran variedad de árboles, destacando el ruil, una especie única en el mundo.

RODEOS Y CARRERAS A LA CHILENA.

Generalmen
te se realizan en el mes de septiembre y van acompañadas de otras competencias; como el palo encebado, gallos a la mano, gincana criollas, volantinadas etc., manteniendo siempre intactas las tradiciones del campo chileno...

El Museo Arellano, fue fundado por el profesor Manuel Arellano Núñez cuando la comuna cumplió 165 años de su fundación. Presenta una valiosa colección de instrumentos musicales, arte sacro, material arqueológico y sección dedicada a la historia y tradiciones campesinas


El museo fue habilitado por iniciativa particular y exhibe objetos de la colección del presbítero Juvenal Pereira Arellano y el profesor Manuel Arellano. El 24 de febrero de 2001, gracias a un proyecto municipal, se construyó la primera etapa del edificio que lo alberga actualmente.